Cuando tú o un ser querido reciben un diagnóstico difícil, es natural que piensen en cómo afectará a su futuro. Puede que eche de menos los días en los que sabía (o no sabía) lo que le esperaba. O puede que tenga que lidiar con la certeza de que su futuro es muy distinto de lo que esperaba.
¿Cómo llorar lo que ha cambiado y encontrar un nuevo camino?
“El estado más doloroso del ser es recordar el futuro, sobre todo el que nunca tendrás” – Søren Kierkegaard
El duelo puede derivarse de un diagnóstico de cáncer, problemas neurológicos, enfermedades autoinmunes, infertilidad, problemas cardíacos, una enfermedad genética, una ITS, daños en los órganos o cualquier otra enfermedad incapacitante o difícil. Incluso ciertos diagnósticos de salud mental pueden hacerte llorar por el pasado y replantearte tu futuro.
Un diagnóstico no tiene por qué cambiar nada: a menudo, no es más que una confirmación o una descripción de lo que ya has vivido. En cualquier caso, un diagnóstico puede ayudarte a pensar de forma diferente sobre tu situación y a identificar necesidades no cubiertas. Puede que necesites
Aquí es donde la mayoría de las mentes piensan primero. ¿Qué he perdido a causa de este diagnóstico? ¿Qué no puedo hacer? ¿Qué experiencias me perderé? ¿Cómo cambiará mi vida cotidiana? ¿Qué significa este diagnóstico para mis planes de futuro? Es justo tener en cuenta estas pérdidas.
Sin embargo, en el lado positivo, un diagnóstico difícil también puede liberarte para vivir la vida por ti mismo. Quizá puedas preocuparte menos por las expectativas de los demás y centrarte más en tus propios objetivos.
Reconozca también la incertidumbre en lo que respecta a su situación. Puede que sepa que su pronóstico es malo, pero no tenga ni idea de cómo se desarrollará su declive. Puede que se estén desarrollando nuevos tratamientos, pero que aún no estén disponibles. Un diagnóstico podría poner en entredicho su seguridad financiera. ¿Qué ocurre si queda discapacitado y no puede llegar a fin de mes? O si sufre infertilidad, ¿cómo se convertirá en padre o madre?
Su camino a seguir tendrá que tener en cuenta la incertidumbre. Puedes ver esta limitación como una prisión o como un rompecabezas. Si lo ves como un rompecabezas, tendrás que pensar en aprovechar al máximo lo que te queda.
Tras un diagnóstico difícil (suyo o de un ser querido), es posible que tenga que replantearse la vida que pensaba vivir. Tu tiempo puede ser limitado o tus capacidades restringidas, pero aprovechar al máximo lo que te queda es un acto de triunfo.
Los recursos que se ofrecen a continuación pueden estar orientados a diagnósticos específicos, pero muchas de las ideas son transferibles entre diferentes diagnósticos difíciles.
Independientemente del tiempo que piense permanecer aquí en la Tierra, tiene al menos algunas opciones sobre cómo será su futuro tras un diagnóstico duro. ¿Con quién te sientes bien? Prioriza su presencia en tu vida. ¿Qué actividades le hacen sentirse realizado? Dedícales más tiempo. ¿Dónde quieres estar? Ve allí. Busca la paz y las experiencias que siempre has deseado, ahora que sabes lo valioso que es tu tiempo.
Sea cual sea tu futuro, asegúrate de reconfortarte con la conexión. Disfruta de la compañía de los demás, acepta el apoyo y pide ayuda cuando la necesites. Si sólo necesitas compartir tus pensamientos con otra persona, sin juicios ni expectativas, considera la posibilidad de chatear aquí en Supportiv. La conexión puede ayudar en el proceso de duelo tras un diagnóstico difícil, permitiéndote despejar la mente y replantearte el futuro.
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