Después de dedicar lo que parece toda su vida al cuidado de sus hijos, por fin se independizan. Tú eres un nuevo nido vacío.
Tu día a día ha girado en torno a su cuidado durante tanto tiempo que ni siquiera recuerdas cómo era la vida antes de tener hijos. Y ahora que han volado del nido, te sientes sola y sin rumbo.
Entonces, ¿qué hacer cuando de repente te conviertes en un nido vacío, todavía amado pero ya nonecesitado por tus hijos adultos? ¿Cómo llenar ese vacío solitario?
Para muchos, lo peor de convertirse en nido vacío es la pérdida de objetivos. Y esa sensación puede hacer que hasta el más sensato de nosotros entre en pánico o, peor aún, en una crisis existencial.
Lo primero es lo primero: recuerda que no estás solo, que no estás loco por sentirte perdido y que siempre hay otros que entienden tu lucha. He aquí algunos ejemplos de cómo se han sentido otros padres recién casados.
“Te dan una tarea. Llevar la cuenta de estas personas. Así que haces esta tarea con diligencia. Durante años. Se convierte en tu vida, aunque te digan que no dejes que se convierta en tu vida. Un día, te dicen: no lo hagas más”
“Mis hijos se han mudado. Realmente no tengo amigos ni citas de las que hablar. Estoy totalmente sola y ya lo he superado”
“Estoy teniendo problemas para hacer frente a mis emociones, mientras hago la transición con mi hijo que se va a la universidad, y una vida dura que me queda en casa”
“Ahora me doy cuenta de que puede que la necesitara tanto como ella a mí”
“Me doy cuenta de que necesito construirme una vida aparte de mis hijos”
“Es una sensación extraña”
Espero que estas perspectivas arrojen luz sobre lo que estás viviendo y te hagan saber que no es ninguna vergüenza sentirse solo y perdido después de que tus hijos se vayan de casa. Estás pasando por algo común y temporal.
Dicho esto, ¿cómo puedes adaptarte a que no te necesiten? ¿Cómo puedes invertir en ti mismo y sentirte feliz como nido vacío?
Has pasado las dos últimas décadas asegurándote de que tus hijos estuvieran sanos y fuertes. Ahora es el momento de centrarte en tu propio bienestar físico
Prueba a hacer yoga o senderismo para volver a sentirte con energía y estimulada. Estas actividades también crean oportunidades para hacer amigos en tu mismo barco.
Que tengas cierta edad no significa que no puedas descubrir nuevas pasiones y habilidades. Los tutoriales en línea ayudan, pero los talleres y clases en persona te ayudarán a encontrar un sentido renovado, dentro de una comunidad. Considera la posibilidad de asistir a clases ofrecidas por un centro comunitario para perseguir intereses que nunca antes habías tenido la oportunidad de desarrollar, en un entorno social.
Hay mucha gente intentando llenar sus nidos vacíos en cualquier momento Acércate a amigos que se hayan convertido recientemente en nidos vacíos y encuentra el propósito de apoyarles como a ti te gustaría. Esto también te permitirá entablar relaciones significativas que puedes haber descuidado mientras tus hijos estaban cerca. Si ninguno de tus amigos se siente identificado, ¡encuentra a otros nidos vacíos en Supportiv!
A menudo, tener “pájaros en el nido” puede hacer imposible viajar adonde y cuando quieras. No hace falta que sea una gran producción, ni que sea al otro lado del país. Pero incluso limitarse a explorar zonas históricas o populares de tu ciudad es una forma estupenda de invertir en tus propios intereses. Siéntete agradecido por poder pasar todo el tiempo que quieras en tu museo o cafetería favoritos Ahora vives para ti.
Hay montones de cosas que puedes hacer para afrontar el síndrome del nido vacío. Sin embargo, hay algunas cosas que deberías evitar hacer, tanto por tu bien como por el de tu hijo.
Puede que sientas la tentación de llamar a tu hijo todos los días para ver cómo está. Resista esa tentación Necesitan tiempo para explorar y ser independientes, cosa que no pueden hacer si tienen una oreja pegada al teléfono. Y en la otra cara de la moneda, no puedes proponerte formar tu nueva identidad aferrándote a tu papel de “padre activo”
Al igual que con las llamadas, visitar a los hijos con demasiada frecuencia puede causar muchos problemas. Ahora tienen su propio espacio y es importante respetar los límites que ponen. Tienen que aprender a llevar su propia vida y lo que les funciona, aunque sea por ensayo y error. Sus compañeros de piso o sus amigos también pueden sentirse incómodos con un padre que aparece todo el tiempo.
Si tu hijo deja las tareas para más tarde o tiene problemas con una clase, es posible que sientas la necesidad de intervenir. A no ser que se trate de algo grave, conténgase: puede que sea la primera vez que su hijo sienta el tipo de consecuencias que motivan el cambio. En lugar de implicarte directamente, puedes escuchar y validar las frustraciones de tu hijo, sin dejar de ser una figura hogareña segura, pero sin decirle lo que tiene que hacer.
“Me hago esta pregunta: ¿Qué es lo mejor que puedo hacer hoy por mi hijo? La respuesta es: absolutamente nada. Dejarla en paz”
Es posible que tu hijo deje de ponerse tanto en contacto contigo cuando encuentre aficiones o se ocupe con los exámenes. Intenta no mostrarte celoso en el tiempo que sí tienes con ellos. En lugar de entrometerte o hacerles sentir culpables de que te llamen más, valora el tiempo que pasáis juntos. Están haciendo exactamente aquello para lo que les has educado: ¡ser adultos independientes!
Que todos tus pajaritos hayan abandonado el nido no significa que tengas que quedarte sentado todo el día. Ser un nido vacío es una oportunidad para quererte, respetarte y trabajar en ti mismo para variar.
Y es importante recordar que no eres un mal padre por dejarte llevar: estás haciendo exactamente lo que se supone que debes hacer.
Así que levanta el vuelo y emprende tu propio viaje Si hablarlo te puede ayudar, en Supportiv estamos aquí para escucharte 24 horas al día, 7 días a la semana.
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