¿Cómo lidiar con el estrés laboral normal, cuando ya se está agotado con la vida diaria? En una encuesta reciente, el ochenta por ciento de los trabajadores afirmaron estar estresados o muy estresados: ¡eso no es sostenible!

No hace falta padecer un trastorno de ansiedad para sentirse abrumado en el trabajo. Entonces, ¿cómo puedes controlar el estrés laboral y evitar que vuelva a aparecer? En pocas palabras: identifique las causas y pruebe soluciones a medida.

¿Los compañeros de trabajo provocan ansiedad?

La mayoría de las veces, los compañeros de trabajo son una causa mayor de estrés que el propio trabajo. Esa parte del trabajo no cambiará, pero puedes elaborar estrategias de interacción para tratar con las personas más difíciles.

Cuando surjan problemas interpersonales, mantén la perspectiva. La ansiedad provoca inevitablemente distorsiones cognitivas: por naturaleza, nos hace ver las cosas como más importantes de lo que son. Así que, en primer lugar, tómate un segundo para evaluar de forma realista el nivel de agresión pasiva o conflicto al que te enfrentas. Probablemente no te lo estés imaginando, pero te ayudará“elegir tus batallas“

Cuando eso no sea práctico, llama la atención sobre el problema sin poner a tu compañero a la defensiva. Las frases abiertas disipan la presión, como “Esto es lo que he estado pensando. . . ¿Qué piensas tú?” Aumentar las oportunidades de comunicación de forma no amenazadora mantiene la tensión a raya y hace que la otra persona se sienta escuchada, lo que previene futuros conflictos y ayuda a todos a evitar suposiciones ansiosas.

Si los problemas persisten, pruebe estrategias dirigidas a manejar tipos específicos de compañeros de trabajo difíciles, como el jefe tóxico, la reina del drama o el cotilla de la oficina.

¿Tareas laborales que provocan ansiedad?

Cuando las tareas se acumulen y te pongan ansioso, desconecta con unos segundos de respiración profunda o discretos ejercicios de escritorio.

¿Tienes unos minutos más? Sube y baja corriendo las escaleras de la oficina o da una vuelta a la manzana. Limpiarás literalmente el exceso de neurotransmisores que te hacen sentir mal.

¿Te paraliza la ansiedad y no puedes levantarte? Si estás procrastinando, márcate un pequeño objetivo y prémiate.

Si puedes hablar de los problemas que te provocan ansiedad en el trabajo, hazlo: primero, obtén la opinión de compañeros de confianza, si es posible, y después presenta a tu jefe tus preocupaciones, así como algunas soluciones concretas a tu problema.

Y si estás estresado por algo que no puedes compartir en el trabajo, busca el apoyo de amigos o consejeros, y recuerda que tu comunidad de compañeros solidarios está disponible las veinticuatro horas del día.