Aunque te lleves bien con casi todo el mundo, lo más probable es que haya algún compañero de trabajo que no te caiga demasiado bien. Es un problema que la mayoría de nosotros nos encontramos en algún momento. Sea cual sea el motivo, no congenias con esa persona y eso puede dificultar tu trabajo.
Dicho esto, el choque de personalidades no siempre tiene por qué perjudicar tu experiencia laboral. Entonces, ¿cómo puedes conectar con un compañero de trabajo que no es de tu agrado?
La forma de afrontar la situación variará en función del motivo por el que no te cae bien el compañero y de otros factores, como el grado de cercanía con el que trabajas. Sin embargo, hay varias cosas que puedes hacer. Aquí tienes algunos consejos que puedes tener en cuenta.
Lo primero y más importante es mantener la profesionalidad. No cotillees sobre el compañero que no te gusta con otros compañeros. Incluso si otros empleados cotillean sobre esa persona, es mejor no confabular.
Recuerda que no sabes por lo que puede estar pasando esa persona. Además, es probable que los cotilleos ensucien las cosas, y podrían reflejarse negativamente en ti en el lugar de trabajo. En el mejor de los casos, no resolverá tu problema.
Si la preocupación es seria y no una simple antipatía o diferencia de personalidad, puede que sientas que tienes que decir algo. En ese caso, lo mejor sería hablar en privado con RR.HH. o un supervisor.
Cuando identificas por qué no te cae bien tu compañero de trabajo, puede ayudarte a entender cómo manejar la situación. Quizá…
Puede que te caigan mal…
Se trata de circunstancias muy diferentes, que pueden influir en la forma de abordar el problema. Hazte dos preguntas. En primer lugar, ¿es este asunto un problema para la empresa o el negocio en general? En segundo lugar, ¿está la otra persona violando tus derechos en el lugar de trabajo? El acoso puede ser un ejemplo de violación de tus derechos. En cualquiera de estas situaciones, puedes plantearte tener una conversación privada con tu supervisor o con Recursos Humanos.
Pero, por otro lado, a veces el mejor camino es la reflexión. ¿Qué puede decirte de ti mismo tu malestar con esta persona?
Puede que algo de esa persona te recuerde a alguien que no te gustaba en el pasado. Esta podría ser una oportunidad para que practiques separar a una persona de su comportamiento. Si sientes celos de esa persona, ¿dónde puede estar tu autoestima? Si no sabes por qué no te gusta, considera qué viejas heridas puede estar abriendo de nuevo esa persona.
En estos casos, tras una reflexión personal, la conexión genuina aún podría ser posible.
Si te sientes cómodo haciéndolo, puedes intentar aprender más sobre esta persona de una forma que te resulte natural. Haz preguntas y busca puntos en común como harías con otros colegas. A medida que los conozcas mejor, en algunos casos descubrirás aspectos positivos que pueden superar a los negativos.
Puede que no te caigan bien porque parecen antipáticos. Después de hablar más, podrías descubrir que simplemente no se abren fácilmente, pero son extremadamente amables.
O puede que no te gusten por el tono que emplean en los correos electrónicos. Si llegas a conocerles mejor, puede que te des cuenta de que su estilo de correo electrónico no les refleja bien como personas.
Ten en cuenta que esta opción no se aplica a la crueldad o la falta de respeto flagrante, que es mejor tratar en colaboración con un supervisor.
De nuevo, la autorreflexión puede ser clave en algunos contextos. Si ha podido maltratar a esa persona de alguna manera, haga un esfuerzo por mitigarlo, o incluso por reconocerlo. A veces, la falta de reconocimiento es peor que el propio error.
Este vídeo de TikTok comparte algunas frases que puedes utilizar cuando te das cuenta de que has metido la pata en el momento. O encuentra un marco para pedir disculpas en este artículo.
Si no has hecho nada para provocar una ruptura con este compañero de trabajo, pero simplemente no te cae bien, considera la posibilidad de que hayas juzgado de forma injusta o indebida a esta persona. Puede que se esté esforzando al máximo y que no esté haciendo daño a nadie, pero que hayas pasado por alto esas señales. Puede ocurrirle a cualquiera.
A veces, queremos gustar y caer bien a todo el mundo, pero eso no siempre está necesariamente bajo nuestro control.
Di que has intentado establecer una conexión sin éxito o que simplemente sientes que no puedes superar la antipatía que sientes por esa persona. Esto no significa que tengas que ser frío. Sé amable con tu compañero de trabajo, pero recuerda que no tenéis por qué ser los mejores amigos.
Considera los siguientes gestos “mínimos”, que se aplican tanto a los compañeros que te caen bien como a los que no…
Si la otra persona no te cae bien, esta no es la mejor opción. Pero, ¿y si se trata de algo más serio? Ya hemos hablado un poco de las situaciones en las que puede convenir hablar con un supervisor, pero ¿cómo hacerlo exactamente?
Si el compañero de trabajo en cuestión es cruel contigo o hace un esfuerzo activo por perturbar tu trabajo, plantea tus preocupaciones a la figura de autoridad adecuada. Puede ser tu jefe o un profesional de Recursos Humanos.
Tu objetivo no es meter al compañero en un lío, sino liberarte de cualquier cosa que perturbe tu capacidad para hacer tu trabajo. Mantén tu descripción centrada en cómo te hace sentir el compañero y cómo afecta eso a tu trabajo. Algunas de las frases de esta hoja de ejercicios para comentarios críticos pueden ayudarte a enmarcar lo que dices.
Puede que no tengas autoridad para decidir una solución, pero entra en la discusión con una o dos ideas. La solución puede ser un cambio de horario que te permita no tener que trabajar más con esa persona, o simplemente un acuerdo por el que puedas tomarte 5 minutos para desahogarte en privado de vez en cuando.
Si hay un compañero de trabajo que no te gusta, puede causar o contribuir al agotamiento, un problema ya generalizado entre muchos trabajadores. He aquí algunas formas de mitigar este estrés y preservar de otro modo tu experiencia en el lugar de trabajo:
También es importante asegurarse de tener un sistema de apoyo fuera del trabajo. Ya sea con amigos, familiares, un grupo de apoyo, un terapeuta u otra persona, el apoyo social es importante.
Tanto si se trata de un compañero de trabajo difícil como de cualquier otra cosa, es esencial y a menudo reparador tener un lugar donde poder hablar con franqueza.
A veces, necesitamos un lugar donde desahogarnos, y otras veces, necesitamos un espacio donde no nos juzguen para buscar soluciones realistas que podamos aplicar a nuestras vidas. El apoyo entre iguales puede ayudar. Supportiv es una red de apoyo entre iguales que es rentable y está disponible 24 horas al día, 7 días a la semana, por lo que es fácil acceder a ella. Siempre puedes venir a charlar cuando lo necesites.
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