¿Se pregunta por qué la gente considera que la soledad es algo malo? Los datos sobre el impacto de la soledad son irrefutables. Pero, ¿y si simplemente le gusta estar solo?

No importa por qué disfrutas estando solo, no siempre tiene por qué significar que te sientas solo.

Tanto si eres un lobo solitario, un misántropo o simplemente te gusta tener tiempo para ti mismo, el tiempo a solas puede tener algunas ventajas, siempre y cuando mantengas un sentimiento de conexión en alguna parte de tu vida.

¿Qué te hace disfrutar de la soledad? ¿Qué puede haber de bueno en estar solo? Hablemos de por qué a veces es útil estar solo y de cuándo puede ser una mejor solución volcarse hacia el exterior.

Por qué a algunos les gusta estar solos

Misántropo o lobo solitario, el tiempo a solas puede ser una parte importante de tu vida. Cualquiera de las siguientes pueden ser razones válidas por las que disfrutas estando solo, pero también tenemos sugerencias para que conectarse sea menos inconveniente o molesto.

Odias el drama

Los cotilleos y las discusiones te parecen insignificantes y sin sentido. Te gustaría que la gente fuera más madura y resolviera los problemas sin dramatizar. Y, desde luego, no quieres que te arrastren a él.

Solución: la dinámica de telenovela no tiene por qué venir con un grupo de amigos. Pero si te relacionas de tú a tú, te mantendrás al margen del “él dijo, ella dijo”.

Alternativamente, puedes ser el modelo de sensatez para tu grupo. En lugar de soportar sus dramas, di lo que piensas para alejar al grupo de ese tipo de interacción.

La gente te molesta con facilidad

Las pequeñas cosas en las que los demás no reparan te molestan mucho. Te reprimes a la hora de señalar errores o molestias.

Arreglo: A veces acabas siendo amigo de personas que no comparten tus valores, ideales o normas. Cuando hacen cosas que ponen de manifiesto el desajuste, nos resulta molesto. Ésta puede ser una buena forma de averiguar qué amigos te satisfacen y cuáles son mejores como conocidos.

Otras veces, nos molestan los demás porque nos señalan cosas en las que preferiríamos no pensar. Intenta ponerte en contacto con tus pensamientos auténticos para ver si ése es el caso.

Odias las “falsedades

Hablando de autenticidad: te gustaría que todo el mundo dejara de montar una fachada y se limitara a actuar como realmente es. Así es como tú te presentas, y quieres la misma honestidad por parte de los demás.

Solución: lo que no vemos a menudo es la causa de que la gente actúe de forma “falsa” La mayoría de los comportamientos de complacer a los demás tienen su origen en traumas infantiles, aunque es posible que ni ellos mismos se den cuenta.

En lugar de enfadarte por su “falsedad”, intenta hacerles saber que están a salvo contigo y que no tienen por qué ser siempre amables o estar de acuerdo contigo. Puede que te lleve un tiempo, pero quizá les ayudes a ponerse en contacto consigo mismos por primera vez en su vida Y eso es gratificante a pesar del esfuerzo.

No te relacionas con nadie

Cuando decides intentar hacer un amigo, es difícil encontrar a alguien que te caiga bien. Nadie capta tu atención, o realmente sientes que salir con alguien no merece tu tiempo.

Solución: muchas barreras pueden impedirte conocer a “tu gente”, pero tus posibilidades aumentan cuando te abres al mundo. Expresa tus sentimientos más sinceros nada más conocer a alguien: haz ese comentario que te preocupa que sea de empollones. O haz una pregunta personal que te quema el cerebro.

Da más miedo expresarse con autenticidad que estar de acuerdo con la controvertida afirmación de otra persona. Así que si te arriesgas y expresas lo que piensas, atraerás a posibles amigos que piensen como tú

Las 4 erres de un tiempo a solas saludable

Aunque la soledad puede tener sus peligros, pasar tiempo a solas de vez en cuando puede reportar algunos beneficios. Éstas son las cuatro formas en que el tiempo a solas puede ser útil:

Tiempo para recomenzar

Especialmente después de una ruptura, es posible que necesitemos algo de tiempo antes de reiniciar nuestros intentos de salir con alguien. Es saludable hacer una pausa antes de volver a sumergirse en una nueva relación.

Podemos reiniciar las relaciones románticas de manera mucho más eficaz, después de haber tenido un descanso saludable de ellos. Es más fácil encontrar una buena pareja cuando tienes una idea clara de quién eres, solo.

Tiempo de recuperación

Los traumas pueden dejar heridas abiertas que tardan en cicatrizar. A veces no estás preparado para volver a interactuar socialmente con otras personas.

Hasta que sientas que tus propias necesidades están cubiertas, la recuperación es una prioridad. Recuerda que la ayuda de los demás forma parte del proceso de recuperación. Está bien hablar de tu lucha sólo con personas que te hagan sentir seguro y comprendido.

Tiempo de reflexión

El ajetreo constante de las interacciones sociales puede dificultar que escuchemos nuestros propios pensamientos. Por el contrario, estar solo puede ayudarte a mirar en tu interior y evaluar tus propias emociones de forma saludable. Así que, a veces, está bien disfrutar de la soledad sólo por el nivel de atención plena que puedes alcanzar.

Tiempo de recarga

El trabajo, los estudios y los factores estresantes de la vida diaria pueden acabar con nosotros. Por otro lado, aislarnos un poco puede ayudarnos a recargarnos.

Este tipo de tiempo a solas y sin responsabilidades nos ayuda a conectar con nuestros pensamientos, recargar nuestra energía social y volver al mundo social con toda la fuerza.

Estar solo está bien, siempre que sea tu elección…

La diferencia entre sentirse solo y estar solo es la elección.

Elegir entre los dos, con moderación, es la clave. Si optas constantemente por el aislamiento, te resultará más difícil tender la mano cuando lo necesites más adelante.

¿La solución? Comprender que los seres humanos somos criaturas intrínsecamente sociales. Y eso también te incluye a ti

Estar solo tiene muchas ventajas, pero debes elegir equilibrar el aislamiento con conexiones de calidad con los demás. Tome medidas para reducir la distancia entre sus necesidades sociales y las personas que tiene a su disposición. O empiece a acercarse poco a poco.

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