Por su propia naturaleza, complacer a la gente significa proteger a otra persona, en lugar de a uno mismo.
Los traumas suelen crear hábitos de complacer a la gente, porque te enseñan que los demás te harán daño (emocional o físicamente) para conseguir sus objetivos. Puede parecer más seguro evitar ese daño dando a la gente lo que quiere en primer lugar.
El trauma también puede enseñarte que tus propias necesidades y opiniones causan incomodidad a los demás, lo que conduce a un hábito de autoabandono y complacencia.
Aunque complacer a la gente de forma crónica puede ser el resultado de un trauma, también puede causarlo. Por eso es tan importante sustituir los comportamientos de complacer a la gente por otros de autoprotección.
Esta hoja de ejercicios es buena para las personas que han experimentado
Este es un menú de comportamientos y hábitos “codependientes”. Marque con un círculo lo que le resulte familiar en la primera columna.
Para esos elementos, busca ejemplos alternativos de lo que puedes hacer o decir en la segunda columna. A medida que repasa la lista, tome nota de los pensamientos y sentimientos que le surjan; puede hablar de ellos con un amigo de confianza o con su terapeuta. ¿Surge ansiedad? ¿Qué pasaría si dejara de complacer a la gente?
Intenta añadir cualquier comportamiento de complacer a la gente que tengas en tu vida y que no aparezca en esta lista. A continuación, haz una lluvia de ideas sobre cómo sustituir estos comportamientos por otros que te protejan. (Hemos dejado espacio para ello). Añadir nuevos elementos te resultará más fácil a medida que practiques e identifiques nuevas formas de ser más auténtico en la vida diaria.
“Agradar a la gente” sólo se adopta cuando las personas no han tenido la experiencia interpersonal de sentirse seguras para discrepar con los demás. Como tal, “agradar a la gente” no es un rasgo o defecto del carácter, sino una medida de lo seguro que era afirmarse en relación con los primeros cuidadores.” – Jay Reid, LPCC
“Los niños que agradan a la gente actúan más como el adulto en la relación, y asumen un papel de cuidadores hacia sus propios padres.” – Ann Stoneson
“La codependencia de complacer a la gente te hará hacer todo lo posible por personas que no han mostrado ningún interés en querer desarrollar una relación contigo…” – Ayesha Lovee
“Una vida dedicada incesantemente a tratar de complacer a personas que quizá sean incapaces de ser complacidas jamás, o a esforzarse demasiado para que siempre te vean haciendo “lo que se espera de ti”, es un camino seguro hacia una existencia lamentable.” – Angel Chernoff
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